Las contradicciones de Gabriel, un pintor con casi ningún éxito, es el móvil para reflexionar sobre “lo que queremos hacer y lo que la vida nos demuestra que  es lo que somos realmente”.

Con el título de Miradas, Jordi Martínez dispara un mediometraje en fase de edición, que tiene su base en el docudrama y con textos marcados .Tres ciudades son las protagonistas en esta realización donde no solo la reflexión es el menú principal, también hay algo de comedia y su punto de drama. Actores no profesionales se dejan llevar por esta aventura, desatando un enjambre de sentimientos encontrados que hace del filme una propuesta decorosa y digna de ver.

Gabriel es un pintor cubano que ha pasado los treinta años y que nunca ha salido del país. Después de recibir una llamada de un amigo que lo invita a una exposición a Miami, empieza la aventura. No tiene obras para exponer y acude a Daniel un mecánico colombiano que también modela para fotógrafos y pintores. Con  un hermoso homenaje a ese gran clásico del cine latinoamericano que es Memorias del subdesarrollo (1968), inicia el metraje y las desventuras de su protagonista.

 

Partiendo del guión concebido por  Yandrey Lay  y el propio Martínez en 2006 Otras formas de mirar la vida, el director escoge pasajes muy precisos del protagonista, y lo lleva a otro extremo. En este caso el de salir de Cuba. Si en el original, Gabriel siempre se queja de no haber ido nunca “ni de aquí a la esquina”, ahora el personaje  trasciende las fronteras de su terruño, y esto permite enriquecer y alargar más la historia como para una segunda historia.  Girasolproducción por primera vez  se lanza a un trabajo independiente  completo, y asociado  a Amigosentresine. Un equipo de colaboradores  en Cuba (Lietty Echeverría), Francia (Nacho Ibarra)y Colombia (Gilberto Zapata) son los encargados de  la fotografía y material de archivo, entre otros nombres que realizaron gran labor .Imágenes tratadas en blanco y negro que nos hace recordar las películas de los años 40´ amen de la  labor de Geisys González que  se inicia en la edición  dado un tono de  sutileza y belleza a la obra aun cuando están en fase de edición.

 

LOS ACTORES                                                                                                                                                       

Después de su trabajo con el realizador Tony Pedraza en  Puertas (2012) no habíamos visto a Jordi Martínez  en un trabajo audiovisual. Se luce con sobriedad en su papel de Gabriel. Despojado de  personajes donde lo  hemos visto en el teatro y en la pantalla, sin pedantería ni suntuosidad, un personaje con madurez y oficio, escrito para él desde siempre. Suerte para personaje y actor el dominio que tiene en cuanto a la pintura, y más con una obra conocida. Muchos de sus cuadros y algunas obras pintadas especialmente para esta película son de su mano. Susan García en su rol de Alicia no deja de ser la típica cubana que es, y es la encargada de poner el toque cómico y de fustigar a Gabriel con esas aseveraciones tan oportunas y contundentes. Antes ya habíamos visto al binomio García-Martínez en la serie de cortos Monólogos en la cocina, Recuerdos de La Habana y la tan aplaudida Tormenta en una taza de café. Por lo que no sería extraño encontrárnoslas en un personaje  tan peculiar como este.

 

Daniel vive bajo la piel del paisa Sergio Sanz .Él es el responsable de esa pelea con el pintor. Un personaje con varios matices, que el actor hace crecer desde su primera aparición subiendo las escaleras para la casa de Gabriel, hasta la secuencia en que el personaje le pide una “foto de navidad”. Sergio Sanz (nombre artístico) convence  y estoy segura que su mirada y ductilidad causará  más de un suspiro y la atención de algún que otro director. Sin ser un actor de profesión promete para próximos proyectos.

 

Completan la estima del reparto Giovanni Calderón  y Alex Rueda en personajes que dan giros importantes a la trama.

 

Miradas es lo que yo quiero ser y lo que el destino que marca a los seres humanos nos permite ser.Tres historias que se enlazan desde la mirada de un pintor y a estos se le suma, un cuarto cuento que se desarrolla en cualquier parte del mundo a las visperas de navidad.las ciudades tiene un gran rol en esta película, y pienso que resulta ser ingenioso y hasta exagerado quizás, hacer en menos de treinta y cinco minutos un viaje Cuba-Miami-París.Pero la magia del cine es eso y mucho más.

Puede ser una obra interesante y esperemos a que llegue su estreno para ver un resultado definido y digno de los tiempo que corren.